La Orquesta de Tu Silencio
Padre, ¡qué callado estás! Después de eternamente oírse tu voz rotunda, metálica, diaria, penetrante; ahora su silencio es ensordecedor. Aquel día en que pediste te
"Su valor sobrepuja al de las piedras preciosas"
Escritos por Danny Serafina Rodriguez de Fernandez, DSF
Padre, ¡qué callado estás! Después de eternamente oírse tu voz rotunda, metálica, diaria, penetrante; ahora su silencio es ensordecedor. Aquel día en que pediste te